A la hora de navegar por la costa de Gran Canaria debemos conocer y tener en cuenta una de sus principales particularidades, debido a los vientos Alisios, a la forma casi circular de la isla y su montañosa orografía central, donde el punto más alto alcanza los 1.950 metros sobre el nivel del mar (Pico de Las Nieves).
La peculiar orografía de la Isla crea en sus puntas extremas del Este y Oeste un efecto de aceleración (WAZ) de entre 10 y 20 nudos, lo que sumado a la circulación general del alisio de 15 a 20 nudos, produce rachas de hasta 30 nudos, lo que significa una excitante y divertida oportunidad para disfrutar de la navegación. Este fenómeno hay que tenerlo en cuenta a la hora de navegar por las diferentes costas de Gran Canaria, especialmente cuando nos acercamos a la zona de la Punta de Arinaga (lado Este de la isla) y a la Punta del Descojonado (lado Oeste) donde los vientos son algo más fuertes.
Todas estas infraestructuras están equipadas con servicios básicos que posibilitan largas estancias de embarcaciones, así como la práctica de numerosos deportes náuticos. La isla cuenta con multitud de puertos entre los que destacan, Puerto de Mogán, Puerto Deportivo de Puerto Rico, Puerto Deportivo de Pasito Blanco y Muelle Deportivo Marina Anfi del Mar.
Pero sin duda es el Puerto de Las Palmas la referencia cuando se habla de infraestructuras portuarias. Una gran instalación deportiva y comercial que se sitúa como una de las instalaciones náuticas más importantes del Atlántico, tanto por la calidad de sus servicios como por su posición estratégica entre continentes.
La isla de Gran Canaria tiene una larga tradición de puerto de escala entre los navegantes que cruzan el Atlántico rumbo al Caribe. Una tradición que nació hace ya más de 500 años, cuando Cristóbal Colón puso de moda fondear en la isla antes de atravesar el océano. Hoy en día son muchos los barcos que encuentran en Gran Canaria el mejor puerto para realizar reparaciones o preparar el aprovisionamiento antes de iniciar la travesía del Atlántico. Los puertos deportivos de la isla también atraen a muchas embarcaciones que navegan hasta Gran Canaria para pasar los meses de invierno bajo el clima cálido de la isla.
Sentir la velocidad a bordo de un jet ski, caminar sobre las olas con el único impulso del agua a mandos el jetovator, disfrutar de una excursión única a bordo del catamarán a vela más grande del mundo, relajarse a bordo de un yate privado, descubrir lo que esconde el mar con un impresionante viaje en submarino o volar sobre el mar sentado en un paracaídas, son solo algunas de las muchas posibilidades que ofrece Gran Canaria para disfrutar de del océano.
Gran Canaria Blue está concebida como un espacio turístico que, beneficiado por las inmejorables condiciones climáticas de la isla, agrupa bajo una misma marca las más variadas actividades náuticas, complementado además con la amplia y variada oferta alojativa de la isla, convirtiéndose en la opción ideal para disfrutar del mar con absolutas garantías y calidad que ofrecen todas las empresas asociadas a Gran Canaria Blue. Actividades como vela, excursiones en barco, avistamiento de cetáceos, windsurf, surf, kayak, motonáutica, parasailing, pesca deportiva y submarinismo son solo algunas de las posibilidades que ofrece Gran Canaria Blue para sentir la grandeza del mar los 365 días del año.
Por su parte, los amantes del windsurf podrán encontrar en Gran Canaria lugares de prestigio internacional para practicar su actividad favorita, modalidad en la que Gran Canaria es considerada la segunda meca a nivel mundial, solo por detrás de Hawai destacando, entre los más de 21 spots, la playa de Pozo Izquierdo y la Playa de Vargas, sedes de dos pruebas del Mundial de la PWA en la que compiten los mejores windsurfistas del mundo y que posicionan a Gran Canaria como verdadero referente internacional.
La presencia de cetáceos en Gran Canaria data de épocas inmemoriales, existiendo citas históricas de más de 2.000 años en las que ya se hablaban de la fabulosa diversidad marina de la isla. Por sus peculiares características geomorfológicas y oceanográficas, Gran Canaria acoge una gran cantidad de especies de cetáceos, tanto de aguas cálidas como de aguas frías. De las 79 especies de cetáceos conocidas en el mundo, un total de 29 han sido avistadas en Gran Canaria, lo que supone un 34% de la diversidad mundial. Este hecho convierte a la isla en una impresionante muestra viva de biodiversidad irrepetible en otros rincones del planeta.
Esta riqueza biológica se une a las favorables condiciones climáticas que ofrece la isla y que posibilitan la práctica de este deporte durante todo el año, si bien la mejor época para la pesca de picudos y túnidos es la comprendida entre los meses de mayo y diciembre. Durante el año la isla acoge diversas competiciones de pesca de altura teniendo como base los puertos deportivos ubicados en el sur de Gran Canaria, posicionándose la zona comprendida entre la Punta de Maspalomas y la Punta del Descojonado (La Aldea) como el principal área de pesca de altura por la gran variedad de especies que allí se encuentran.
Capítulo aparte merece la Vela Latina, deporte autóctono de gran tradición en Gran Canaria y que demuestra la vinculación de los habitantes de la isla con el mar. Se trata de un particular tipo de navegación que consiste en la competición de pequeños barcos caracterizados por tener velas de tres puntas y por el tamaño desproporcionado del bote con respecto a las velas. Sin duda, un espectáculo de gran seguimiento digno de disfrutar y que se practica en el litoral de Las Palmas de Gran Canaria entre los meses de abril y octubre, aprovechando así la influencia de los vientos Alisios.
Tanto si se es experto, como si ese empieza en esta práctica, en Gran Canaria encontrarán el lugar idóneo para disfrutar de las inmersiones, contando durante todo el año con clubes y escuelas de buceo / submarinismo que permiten la realización de cursos de aprendizaje, inmersiones organizadas y alquiler de equipos, todo ello con las máximas garantías de seguridad y calidad. Asimismo, Gran Canaria cuenta con dos cámaras hiperbáricas situadas estratégicamente en el norte y sur de la isla, todo para vivir una experiencia única con la mayor tranquilidad.